LECTURA Y ANÁLISIS
"8 importantes condiciones para la enseñanza y el aprendizaje en las artes visuales" - Elliot Eisner.
Referencia bibliográfica: W. Eisner, E. (2002). Ocho importantes condiciones para la enseñanza y el aprendizaje en las artes visuales. Arte, Individuo Y Sociedad, 047 - 055.
Enlace de la lectura: https://revistas.ucm.es/index.php/ARIS/article/view/ARIS0202110047A/5864

La idea principal que Elliot Eisner quiere decir en este ensayo, es que para que se de un proceso de enseñanza-aprendizaje eficaz y significativo en el alumnado, el profesor debe de proporcionar ciertos factores para lograrlo. Para ello, este autor nos ofrece ocho condiciones importantes.
En primer lugar, cabe destacar que Eisner rechaza la idea popular del talento artístico o predisposición biológica, sino que piensa que el profesor debe ofrecer oportunidades al alumnado para ello. Además, recalca que para ello es fundamental la metodología docente y el pensamiento artístico.
En segundo lugar, centrándonos en las ochos condiciones que nos ofrece, encontramos varios conceptos importantes. Algunos de ellos son: sentimiento, restricciones, pensamiento artístico, continuidad, automaticidad, transferencia proximal y distal, crítica grupal, progreso y evaluación. A través de todos estos términos, podríamos definir lo que es para este autor una buena educación artística. En concreto, para que entendáis mejor qué quiere decir cada uno de ellos, os daré una breve explicación.

Elliot Eisner defiende que una creación artística debe implicar un sentimiento, una idea o una imagen. De hecho, si recuerdo los primeros bloques del temario que dimos en clase, es una de las características del arte: el expresar una idea y tener una intencionalidad en nuestra creación. Sin embargo, también defiende la imposición de unas restricciones artísticas por parte del profesor al alumno. Personalmente, cuando leí esto no lo comprendí del todo. Pensaba, ¿por qué?, ¿no es fundamental la creatividad?. De hecho, en otra de las clases también debatimos sobre los límites del arte, ante los cuales yo únicamente pensé en los límites violentos, como pudimos ver en la artista contemporánea Marina Abramovic. Aunque, a través de este autor me di cuenta que es bueno imponer límites a los alumnos en la educación artística. Os preguntaréis por qué, como yo lo hice. Pues bien, yo lo entendí a la perfección con el ejemplo el arquitecto. Un arquitecto debe de desarrollar su creatividad al completo pero, desde ciertos límites, ya que tiene un presupuesto, un terreno, etc. Pues con la enseñanza de las artes debe ser igual. A los alumnos está bien imponerle unos límites para que, de esta manera, exploten su pensamiento y creatividad dentro de las condiciones que se le imponen. Además, es una forma de desarrollar otras habilidades como la resolución de problemas, ya que se están enfrentando a un reto.
Por otro lado, el tercer concepto que os comentaba es el de pensamiento artístico, término fundamental y esencial para la enseñanza de las artes según la opinión de este autor. Esto quiere decir que los alumnos deben de desarrollar su forma de expresar arte implicándose a través del sentimiento y pensamiento artístico. Este concepto también podemos relacionarlo con los contenidos vistos en esta materia, ya que hemos aprendido que el arte debe de tener intención e intervenir en el contexto. Además, el arte debía emocionar, crear conflictos o crear placer. Por ello, es imprescindible utilizar el sentimiento y pensamiento artístico, ya que sin el no se podría lograr los efectos del arte.

En cuanto a la continuidad, Elliot nos habla de que es beneficioso para el aprendizaje de las artes llevar a cabo un plan de estudios que sea continuo en base contenidos. Por el contrario, nos dice que no sirve de nada trabajar mucho contenido, y cada uno en una semana diferente. De esta manera, el alumnado no conseguirá adquirir ninguno de ellos, sino realizar y olvidar lo realizado. Por tanto, lo que este autor nos propone para mejorar la enseñanza de las artes es elegir un contenido y trabajarlo mediante diferentes perspectivas durante un largo periodo de tiempo.
El quinto concepto que os comentaba, es la automaticidad. Este es la habilidad de utilizar las técnicas aprendidas de una manera global. Es la consecuencia de interiorizar la teoría. Os pondré un ejemplo con el cual yo lo entendí a la perfección. Cuando un futbolista maneja los movimientos de sus pies y el espacio del campo, no se fijará en sus movimientos sino que tendrá una visión global del campo para saber cómo actuar en el. En las artes sucede lo mismo cuando automatizas los contenidos, que a través de una visión global eres capaz de realizar elaboraciones técnicas.
El siguiente concepto relevante a tratar es la transferencia. Existen dos tipos: la proximal y la distal. En primer lugar, la transferencia proximal hace referencia a la creación de conexiones en el mismo campo en el que se aprende. Es decir, en el campo artístico aprendo un contenido, y lo relaciono con un cuadro del museo que he ido a visitar. En segundo lugar, la transferencia distal es lo contrario. Es la relación de conceptos en campos diferentes.
Por otro lado, la crítica grupal que nos menciona este autor, hace referencia a que trabajar las artes tiene beneficios mayormente individuales, pero se pueden incremental a través de la grupalidad. El profesor debe fomentar las críticas constructivas, el pensamiento crítico en grupo, el trabajo en equipo, la colaboración. Todo ello, son habilidades esenciales para que el alumnado se desarrolle en el campo artístico de manera adecuada.
Por último, Eisner nos habla de progreso y evaluación en las artes. El progreso del alumnado en esta materia debe ser evolutivo, debe ser mostrado y debatido. En cuanto a la evaluación, al igual que vimos en esta materia, nos dice que debe de ser una evaluación continua, basada en el proceso y no tanto en la finalidad y que, además, en las artes no tiene sentido basar la evaluación en un examen, ya que son totalmente subjetivas al pensamiento artístico que antes hablábamos.
Llegados a este punto, hemos desarrollado los conceptos que más me llamaron la atención al leer este ensayo. Por tanto, ya sabemos cuál es la opinión de Elliot Eisner sobre el proceso E-A de las artes visuales. Pero... ¿Qué modelos educativos crítica?. Pues todo lo contrario que os acabo de comentar. Critica los profesores que ofrecen al alumnado libertad de expresión sin ningún límite de material, de temática o cualquier otro tipo; el error de pensar que cuanto más contenidos y trabajos se elaboren en clase mejor; que los alumnos se adapten a las perspectivas del profesorado; la individualidad excesiva; y la evaluación basada en exámenes.
El conjunto de todas estas críticas no son Educación Artística para el. Pensemos que, si el arte debe de ser fundamentalmente intencionado y creativo, ¿de qué sirve hacer un examen en el que cada criterio es subjetivo?, ¿de qué sirve imponer tu concepto de belleza estética al alumnado?, ¿de qué sirve dar muchos contenidos y que realmente no se impliquen ni automaticen ninguno de ellos?, ¿de qué sirve trabajar a nivel individual y no desarrollar el pensamiento crítico?, ¿de qué sirve no implicarse cognitivamente en un trabajo artístico sino impones tu pensamiento sentido o artístico?...

Con esto quiero decir que, el arte es algo muy subjetivo. De la misma manera que el profesor tiene un concepto de belleza estética, cada alumno puede tener otro completamente diferente, y por ello no es ni mejor ni peor. Además, me gustaría destacar el aspecto de la continuidad, ya que es un error en el que, desde mi opinión, cae la mayoría de los profesores. De esta manera, hace que la creencia popular de que el alumno necesita tener un talento para las artes se incremente, porque no da tiempo a que ningún alumno se involucre en su trabajo cuando tiene una semana para desarrollar una determinada habilidad.
Los profesionales de la educación, desde mi opinión, deberíamos de recibir una formación continua a lo largo de nuestra etapa laboral, para no caer en errores como los que destaca este profesional. La educación evoluciona, al igual que lo hacen todos los campos, y los profesionales deben evolucionar también. Otro de los errores que recalca el autor es la tecnicidad de los docentes. No se puede pretender enseñar hablando y dando información y contenidos a los alumnos, ni en este campo ni en ninguno. Se logra implicándolos en su trabajo, activando su pensamiento, haciendo que debatan, que compartan sus ideas, que se equivoquen.... Este es otro de los problemas desde mi pensamiento, que estamos sumergidos en un sistema educativo que estigmatiza los errores. ¿Cómo va a aprender un niño si no se equivocar?, equivocarse es nutritivo y enriquecedor también. Debemos de eliminar este miedo que tienen los niños a cometer un error en las aulas. Creo que esta es una idea que Elliot comparte, aunque no se encuentre explícito en el texto. Aunque, si que hace alusiones continuas a que el profesorado adquiere un rol fundamental para que la enseñanza de las artes sea enriquecedora, efectiva y significativa.
Por otro lado, me gustaría destacar los objetivos de la Educación Artística que Eisner expone al final del ensayo.
En primer lugar, aspiramos a desarrollar y a refinar los modos de pensamiento que son propios de las artes, atendiendo el desarrollo de la mente. (...) .En segundo lugar, intentamos ayudar a los estudiantes a aprender a «leer» el mundo visual desde un marco de referencia artístico (...) . La manera en que los estudiantes ven y experimentan el mundo depende no sólo del mundo, sino también de lo que ellos aportan al mundo. (...). En tercer lugar, intentamos ayudar a los estudiantes a sentir el estímulo que es el sello distintivo de la experiencia estética; si las artes se ocupan de algo, es de asegurar, desde lo que vemos, cierta cualidad a la experiencia humana. (...).
En mi opinión, los objetivos que nos ofrece el autor son bastante completos. En primer lugar nos habla de activar un modo de pensamiento; en segundo lugar, de desarrollar el análisis visual, lo que pienso que es fundamental en la sociedad que vivimos (como hemos visto, por ejemplo, en la práctica 5 de Black Mirror); y por último, de sentir el estímulo, lo cual implica al pensamiento sentido y artístico que veníamos comentando.
Por último, me gustaría hablar de mi experiencia escolar en la Educación Artística teniendo en cuenta todo lo que os cabo de comentar.
En primer lugar, decir que estoy totalmente de acuerdo con las ideas de Elliot Eisner, y que me hubiese gustado tener un profesor que atendiese a sus criterios de enseñanza, ya que lo que yo he vivido se aleja bastante de sus ideales. En mi caso, he experimentado mucho más las críticas que el hace que las referencias a una buena enseñanza de las artes. Algunas de las críticas que he experimentado en el aula es la no continuidad de los contenidos, sino cuando más trabajo mejor; el poco desarrollo del pensamiento artístico; no he implicado sentimientos en mi trabajo; no he desarrollado automaticidad en ninguna técnica artística; ni he realizado transferencias o críticas grupales. Por otro lado, aunque en menor cantidad, si que he tenido restricciones y límites en mis trabajos, y una evaluación continua y progresiva.
En conclusión a todo lo expuesto, destacar que es muy interesante nutrirte de opiniones de profesionales como Eisner. Aunque pensemos que ya somos profesionales en nuestro campo, también podemos equivocarnos como hace los niños, y eso no nos hace peores docentes. Lo que si nos hace empeorar nuestra profesionalidad es no querer mejorar ni evolucionar en nuestro campo.

